Inversiones y el fantasma de Carlo Ponzi
Pasamos mucho tiempo en las redes sociales. ¿5 o 6 horas al día? Y dejamos nuestra huella. Hacemos una búsqueda un día. Nos atrae un artículo (o mejor dicho su título) y luego, algoritmos mediante, nos comienzan a aparecer avisos y propuestas tentadoras cuando navegamos en Internet.
En este plano, las ofertas de inversiones tienen mucha circulación y presencia. Si tu curiosidad te ha llevado a bucear en el mundo de las criptomonedas, colocaciones de dólares, trading, tenés que estar preparado para lo que vendrá.
La difusión de oportunidades de inversión de tu dinero (o incluso de tu idea de tomar deuda para hacerla) pareciera una carrera desenfrenada, incluso para aquellos que consideran contar con una alfabetización financiera media.
En una sociedad dominada por la ansiedad, la búsqueda de ganancias rápidas y fáciles, donde el efecto MOFO (o en una jerga más coloquial, nadie quiere quedarse afuera) te presiona. Te planta dudas de cómo perderse esta oportunidad, en un mundo inundado de liquidez, donde los rendimientos de los activos tradicionales es muy baja.
Y ahí aparecen influencers desconocidos, o famosos (digamos) que difunden las ofertas de compañías con nombres nuevos que sustituyen a otras que desaparecieron. Y muchas con el dinero de personas que creyeron en los espejitos de colores. Todo vale. Las regulaciones siempre llegan tarde. Van a otra velocidad.
En este espacio de Educación Financiera queremos plantearte algunos tips para que a la hora de escuchar los cantos de sirenas de estas ofertas, reflexiones y revises conceptos que NUNCA pueden estar ausentes:
¿Cuánto hubiera sido el monto de la estafa de los sellos postales de Carlo Ponzi en la era de las redes sociales? No me animo a poner un monto, pero seguro, millones y millones.
Estudia. Consulta. Diversifica riesgos. Invertí en lo que comprendas. No te apures. No sigas a la manada.
Educación financiera para tu vida.
Nicolás González
Contador Público
Docente Universitario especialista en Finanzas
Titular del ABC de tu dinero